martes, 5 de febrero de 2013

Otra vida (o lo que hay no es todo lo que hay)

Mentiría si les digo que no vivo agobiada día y noche por algunos látigos invisibles.
Mentiría si les digo que soy feliz.
Mentiría si les digo que sé lo que hago o que hago lo que me gusta o que estoy segura de lo que estoy haciendo.

Estas tres afirmaciones las enuncio porque creo que son tres nociones de las que pocas veces queremos hablar, puesto que son duras e implican un desquebrajamiento del individuo, esto es, implica cuestionarnos a nosotros mismos sin encontrar ninguna respuesta certera, ningún salvavidas para poder mantenernos a flote en el inmenso mar de preguntas. Vamos de una por una.

lunes, 21 de enero de 2013

Fumar

¿Qué había pasado hace 12 años cuando decidí comenzar a fumar?
No creo que exista un argumento válido para justificar un vicio así, mucho menos en las cantidades en las que yo comencé a hacerlo.
Quizá sólo pueda decir "Fumo porque me gusta". Y no sé si las cosas que me gustan son porque realmente me gustan a mí o si se me ha introducido una idea de otra persona, de una publicidad o algo así.



viernes, 30 de noviembre de 2012

Los niños no pueden jugar

Escuchaba a mis perros ladrar esta tarde. Agresivos e inquietos.
Salí a ver qué pasaba, a tranquilizarlos.
Pasaba que unos niños jugaban futbol frente a mi casa, con mi porche de portería. El balón rebotaba en la reja y en la pared, inquietando a los chuchos.

Me quedé sentada a un lado de mis perros hasta que se dieron cuenta de que todo estaba bien. Los perros son un tema aparte.
Aquí lo que se me venía en mente era verter esta infinita tristeza que me ha inundado a causa del acontecimiento de ver a los niños jugar.

Yo no tengo coche ni cochera ni una de esas rampas que invaden la banqueta y que no dejan caminar bien y son resbalosas cuando llueven. Mi casa, su casa, es muy ramplona. Digamos, tradicional: Todavía quedan restos del árbol que tuvimos que cortar porque se secó en una helada. La banqueta está medio abierta por las raíces, pero fuera de eso, hay banqueta y después la entrada al porche de casa y después la entrada a la casa. Así de simple.
Mis vecinos, todos, en cambio, sí que tienen coche. De hecho, me cuesta un poco recordar alguno que tenga solo un coche. Quizá una o dos personas en la calle. El resto tiene 2, 3 o 4. Algunos son coches viejos, otros nuevos.

La calle se vuelve más angosta porque los coches están estacionados a sus orillas.

La gente tiene menos tiempo porque se pasa las horas lavando, puliendo, encerando sus coches en un acto de meticulosidad y rigurosidad que no he visto yo en ningún otro aspecto de la vida cotidiana, ni siquiera cuando se refiere a cuidarse de salud y tomar los medicamentos a tiempo.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Monólogos

El 12 de noviembre de este añito, 2012, unos chavales se reunieron en el congreso del estado de Nuevo León a manifestarse contra la aprobación de la reforma al artículo 24 constitucional. Es el artículo en el que se establece la libertad religiosa y la separación de estado e iglesia.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Para Agustín García Calvo

Nunca unas letras de un desconocido me habían provocado tantas cosas. Nunca la ausencia de alguien que, físicamente, siempre había estado ausente en mi vida, tantas lágrimas y risas y dolores de estómago.
Reconozco en mí la ignorancia. Muchas cosas no las sé, muchas no las he leído, ni oído ni visto. Muchas no las entiendo.
Escribo esto precisamente porque hay que decirlo.

viernes, 5 de octubre de 2012

2 de octubre en Monterrey

He traído múltiples temas para reflexionar. Hoy me ocuparé de éste por su proximidad temporal.
Como cada año, se realizó en múltiples puntos una marcha en conmemoración de la matanza de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968.
Acá en mis tierras, Monterrey, se organizó una marcha que finalizaría con eventos culturales como conciertos y tal. Todo pintaba tranquilo.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Un lugarcito en la universidá

Ayer por la noche veía con mi madre el generoso noticiero de la televisión. Entre
nos, no pude soportar más de 3 minutos. Visto lo visto y dicho lo dicho, me quedé medio pensando. Ya había tenido estas conversaciones con algunos conocidos, pero hoy las comparto.

Me enteré por el noticiero, entonces, que después de tres semanas de paro, se abrieron de nuevo las puertas de la universidad en Michoacán. Estaba tomada por grupos de jóvenes que exigían su pase a pesar de haber reprobado o de no haber siquiera presentado el examen de admisión.

Entro al periódico local y leo: "Retoman clases en Universidad Michoacana", con el siguiente subtítulo: "La sede educativa estuvo tomada por moradores de casas del estudiante que demandaban espacios a aspirantes reprobados o que no hicieron el examen".

Hace unos meses salieron también en el Distrito Federal a exigir más plazas. ¿Recuerdan? Una vez dado el contexto, dos que tres cosas tengo que decir al respecto, y espero que se arme la rebambaramba.