Mentiría si les digo que no vivo agobiada día y noche por algunos látigos invisibles.
Mentiría si les digo que soy feliz.
Mentiría si les digo que sé lo que hago o que hago lo que me gusta o que estoy segura de lo que estoy haciendo.
Estas tres afirmaciones las enuncio porque creo que son tres nociones de las que pocas veces queremos hablar, puesto que son duras e implican un desquebrajamiento del individuo, esto es, implica cuestionarnos a nosotros mismos sin encontrar ninguna respuesta certera, ningún salvavidas para poder mantenernos a flote en el inmenso mar de preguntas. Vamos de una por una.