viernes, 30 de noviembre de 2012

Los niños no pueden jugar

Escuchaba a mis perros ladrar esta tarde. Agresivos e inquietos.
Salí a ver qué pasaba, a tranquilizarlos.
Pasaba que unos niños jugaban futbol frente a mi casa, con mi porche de portería. El balón rebotaba en la reja y en la pared, inquietando a los chuchos.

Me quedé sentada a un lado de mis perros hasta que se dieron cuenta de que todo estaba bien. Los perros son un tema aparte.
Aquí lo que se me venía en mente era verter esta infinita tristeza que me ha inundado a causa del acontecimiento de ver a los niños jugar.

Yo no tengo coche ni cochera ni una de esas rampas que invaden la banqueta y que no dejan caminar bien y son resbalosas cuando llueven. Mi casa, su casa, es muy ramplona. Digamos, tradicional: Todavía quedan restos del árbol que tuvimos que cortar porque se secó en una helada. La banqueta está medio abierta por las raíces, pero fuera de eso, hay banqueta y después la entrada al porche de casa y después la entrada a la casa. Así de simple.
Mis vecinos, todos, en cambio, sí que tienen coche. De hecho, me cuesta un poco recordar alguno que tenga solo un coche. Quizá una o dos personas en la calle. El resto tiene 2, 3 o 4. Algunos son coches viejos, otros nuevos.

La calle se vuelve más angosta porque los coches están estacionados a sus orillas.

La gente tiene menos tiempo porque se pasa las horas lavando, puliendo, encerando sus coches en un acto de meticulosidad y rigurosidad que no he visto yo en ningún otro aspecto de la vida cotidiana, ni siquiera cuando se refiere a cuidarse de salud y tomar los medicamentos a tiempo.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Monólogos

El 12 de noviembre de este añito, 2012, unos chavales se reunieron en el congreso del estado de Nuevo León a manifestarse contra la aprobación de la reforma al artículo 24 constitucional. Es el artículo en el que se establece la libertad religiosa y la separación de estado e iglesia.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Para Agustín García Calvo

Nunca unas letras de un desconocido me habían provocado tantas cosas. Nunca la ausencia de alguien que, físicamente, siempre había estado ausente en mi vida, tantas lágrimas y risas y dolores de estómago.
Reconozco en mí la ignorancia. Muchas cosas no las sé, muchas no las he leído, ni oído ni visto. Muchas no las entiendo.
Escribo esto precisamente porque hay que decirlo.

viernes, 5 de octubre de 2012

2 de octubre en Monterrey

He traído múltiples temas para reflexionar. Hoy me ocuparé de éste por su proximidad temporal.
Como cada año, se realizó en múltiples puntos una marcha en conmemoración de la matanza de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968.
Acá en mis tierras, Monterrey, se organizó una marcha que finalizaría con eventos culturales como conciertos y tal. Todo pintaba tranquilo.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Un lugarcito en la universidá

Ayer por la noche veía con mi madre el generoso noticiero de la televisión. Entre
nos, no pude soportar más de 3 minutos. Visto lo visto y dicho lo dicho, me quedé medio pensando. Ya había tenido estas conversaciones con algunos conocidos, pero hoy las comparto.

Me enteré por el noticiero, entonces, que después de tres semanas de paro, se abrieron de nuevo las puertas de la universidad en Michoacán. Estaba tomada por grupos de jóvenes que exigían su pase a pesar de haber reprobado o de no haber siquiera presentado el examen de admisión.

Entro al periódico local y leo: "Retoman clases en Universidad Michoacana", con el siguiente subtítulo: "La sede educativa estuvo tomada por moradores de casas del estudiante que demandaban espacios a aspirantes reprobados o que no hicieron el examen".

Hace unos meses salieron también en el Distrito Federal a exigir más plazas. ¿Recuerdan? Una vez dado el contexto, dos que tres cosas tengo que decir al respecto, y espero que se arme la rebambaramba.

martes, 25 de septiembre de 2012

Unicidad

Nos engañaron, compañeros.
¿No se huelen por ahí la mentirilla, que ya apesta y apesta sin vergüenza ni pudor?

Recuerdo pasar por esto en la adolescencia. Cuando niña, poquitillas cosas me importaban: los cariños de mis padres y que me dejaran jugar, aunque podía vivir haciendo otras cosas, no estaba obsesionada con el cariño paterno y el juego. Eso fue después.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Perros

Rescato perros.
Los que pueda: justo ahora tengo 5, uno en aislamiento.
Rescato perros porque ellos me rescataron a mí.
Me gustaría contarles que nací con vocación de rescatista y que hago el bien sólo por hacerlo. Pero no, en realidad me siento en deuda.
Hace unos años que andaba yo de novia con un cuate, las cosas salieron mal y me deprimí. Me tiré al hoyo, literal: a veces mi mamá me decía con voz dulce "m'hija, déjame lavarte la pillama". Es que no me cambiaba de ropa, ni me bañaba, ni salía ni nada.
Habíamos adoptado para entonces un pequeño perrín, sobre todo porque mi sobrina quería tener uno. Niños...
Pero como no salía de casa, comencé a pasar más tiempo con el perro. Rosco.
Y Rosco se tiraba panza pa'rriba, o me abrazaba la pierna, o me lamía las lágrimas.
Quién sabe qué brujerías hizo conmigo Rosco que empecé a dejar de pensar en mí y en todo mi dolor y mi pena y miseria y sufrimiento. Dejé de retorcerme en mi propia mierdilla.
Pasando este punto, me di cuenta que había aumentado unos 12 kgs mi peso. Era una gordita triste.
No les voy a negar que sin el apoyo incondicional de mi familia humana nunca hubiera salido adelante. Pero mis perros son parte de mi familia, y ellos también me ayudaron.
Comencé a pasear a mi perrito, un momento de mucha felicidad. ¿Nunca les ha pasado? ¡Algo tienen los perros! Uno no puede dejar de mirarlos, de reírse de lo que hacen, de preguntarse qué estarán pensando.

Y bueno, de pronto, me vi adoptando a otra perrita, que rescató un amigo de ser atropellada por un camión urbano. Café es su nombre. Una perrita que de la nada se estiró y se hizo enorme. Y ahí me tienen con un perro de 10 kilos y otra de 35.
Gracias a ellos es que decidí salir a correr. Quería darles una vida feliz, completa, con juegos, paseos, comida, bebida, amor.
Sobra decir que en dos meses perdí los 12 kilos que había aumentado. Ellos estaban contentos y yo también. Nunca he sentido esa adrenalina y cariño como cuando paseo a mis perros y corremos juntos.

Claro, mis perros están felices. Me han dado sus babas, sus brincos, sus colitas que se mueven, sus carillas chantajistas para que les de carnazas. Nunca les pedí nada, nunca exigí que me consolaran. Ahí estaban siempre.
¿Pero qué con el resto de perros? Si realmente amas a tu mascota, si realmente la consideras como parte de tu familia y no como un objeto más, comienzas a volverte consciente de enormes problemas entre perros, gatos, y todos los animales y el ser humano.
¿Cruzar a mis perros? ¿Dejar que mi perra "se realice" siendo mamá? No, gracias. Ni que fuera humano. Es más, muchos humanos ni siquiera deberían ser padres.
Así, esterilicé a mis perros y ahora pueden fornicar cuantas veces quieran por el puro gustito o el instinto o como quieran llamarle.
¿Dejar que paseen abriéndoles las puertas de mi casa mientras yo me quedo a ver la novela? No: ¿y si asustan a un niño, y si se asustan ellos y muerden? ¿Y si los atropellan? ¿Y si se pierden? ¿Y si hay una pelea entre perros y los hieren o hieren a otros perros? No. Mis perritos van a mi lado y yo voy al suyo. Levanto sus cacas, y desgasto sus energías. ¡Qué tristeza que estén encerrados todo el día!

¿Perros de raza? Dígame, ¿qué raza es usted? A mí mis perros no me escogieron por mi raza, pues ni raza tengo. No sé por qué los escogemos nosotros por ello.

Y bueno, ya estaba muy contenta con mis perritos y haciéndome cada vez más consciente de los problemas que sufren los perros, en mi caso en particular.
Tengo 5 perros actualmente: Café y Rosco, los míos, y tres más en hogar temporal. Luna, una mezcla de chihuahueño que cuido para Fundación Luca. Bambi, una chihuahueña que rescaté en la calle, antes de que la golpeara un tendero. Y Pancho, un perrito que vagó por las calles en estado completo de desnutrición, al que le quemaron una parte del lomo y le sacaron un ojo.

Podría tener más. Pero entonces no podría pasearlos, ni acariciarles como se debe, ni darles mi atención, ni pagar el veterinario ni las croquetas.
Los perritos me devolvieron a la vida. Me gustaría poder regresarles este sentimiento de felicidad cuando les veo sus carillas.
Los perritos nos dieron un espacio y tiempo para convivir en familia como nunca lo habíamos hecho.

¡Cuánto les debo, perrillos!

viernes, 6 de julio de 2012

Elecciones y emociones


Algunos de ustedes ya me conocen.
Ando haciendo grilla en todas partes: marchas por La Pastora, denuncias por el Río La Silla, amparos a Ivonne Álvarez, marchas contra la violencia y ahí ando.
Esto tiene precio: entre "huevona", "floja", "nini", "revoltosa", "sin quehacer", y otros calificativos, soy lo peor de lo peor de la sociedad.
Soy lo peor de la sociedad haciendo todo lo que la sociedad me dijo que debía hacer: "salir adelante", estudiar, trabajar, y después trabajar más.
Siendo lo peor de la sociedad, nunca he dado mordida, rescato animales abandonados en la calle, nunca le he fallado a mis amigos, no les miento, ayudo a mis padres, y eso, que soy ciudadana, trato de hacer mejor el lugar donde vivo.
Por ello, soy lo peor.

Con este límite de conocimientos, peor me parece a mí la situación en la que estamos, mis queridos condicionales.
Yo no voté por el PRI. Nunca votaría por el PRI. Porque siendo lo peor de la sociedad, amo a mis padres, a mis abuelos.
Tengo 26 años y parece que estuve ahí.
Me acuerdo de los amigos de mis padres, de sus hermanos. De los amigos de sus hermanos, desaparecidos. Del dolor de las madres de encontrar a sus hijos varados en el mar. Aventados desde un helicóptero por exigir igualdad y una mejor educación.
Recuerdo como si estuviera ahí a mis abuelos penando porque a pesar de trabajar y trabajar, no podían pagar una casa, no podían tener a sus hijos con las comodidades que ellos querían.
Me acuerdo de la sangre. La huelo. La sangre de las plazas llenas de palomas que revoloteaban antes de ese silencio que le sigue a los ruidos de cañones y disparos.
Veo en los ojos de mis mayores el horror. Una mirada que está vacía, que se pierde en el silencio porque el dolor no les permite hablar.
Y desde que nací escucho las quejas. Escucho lo podrido del sistema, la injusticia del rico, la astucia del político para aplastar a la gente honrada. Escucho que ni siquiera nos dejan trabajar. Escucho.

Usted que votó por el PRI, ¿no se acuerda de las devaluaciones, de lo difícil que era comprar hasta frijoles? ¿No se acuerdo de López Portillo defendiendo el peso "como un perro" para luego pedir perdón llorando falsamente? ¿No se acuerda de "El Negro" Durazo, de Martínez Domínguez, de Gustavo Díaz Ordaz, de Echeverría, de Salinas? ¿No se acuerda que ellos también nos prometieron todo y cuando se fueron, sonrientes, quedamos todos en una tumba cavada demasiado profundo?
¿No se acuerda de sus amigos? De esos que desaparecieron misteriosamente y a los que usted nunca pudo decirles adiós y nunca sabrá si murieron en paz o si están vivos y perdidos o si siguen torturándolos?
¿No se acuerda, señor y señora, de la dura vida que sus padres vivieron?
¿No se acuerda que ellos, sus padres, trabajaron hasta morir para darle a usted lo mejor? ¿No se acuerda de su sufrimiento, de sus arrugas y sus cuerpos cansados, hundidos a veces en el alcohol para despejarse porque ya no podían más?

En verdad le digo una cosa: antes de ser de algún partido político, usted y yo somos pueblo. Antes de ser de un sindicato, un grupo, una comisión, un trabajo, usted y yo somos pueblo.
A mí no me importa el resultado electoral: me preocupa que usted haya olvidado el dolor de sus padres, sus amigos, sus hermanos. Que haya olvidado que eso que "ya pasó", le pasará a usted, a sus hijos.Me preocupa que olvide a sus hijos, que en vez de pensar en dejarles un mundo mejor, piense en la tarjeta de Soriana, el striper que le baila en la campaña, las despensitas que le dan y con las que su hijo no sobrevivirá mañana.
Me preocupa que usted no pueda pensar en nadie más mas que en usted mismo.
Me preocupa que, sabiendo que somos muchos los jodidos y con hambre, usted piense que sólo usted es jodido y sólo usted tiene hambre y lo demás no importa nada.
Me preocupa usted, que por juzgar al otro, se le olvida que el otro también está jodido como usted. Me preocupa que, sin importar los colores de su camisa, se nos haya olvidado que hay otro.

Sé que no quiero al PRI de regreso porque no quiero el dolor, las violaciones, la sangre, el asesinato de niños que todavía ni nacían, no quiero que nadie sufra esto. Quiero que vivamos tranquilos.

Uno no lucha para perder o ganar. Luchamos porque la lucha es vida. Luchamos con la palabra y resistimos con la inmovilidad. No quiero que la historia nos abrume, nos repita, nos aplaste.

Es la hora, amigos.

sábado, 14 de abril de 2012

Entereza

Escribo con tristeza y fortaleza.
Escribo con tristeza porque acabo de leer una noticia en donde dice que se vertió pintura no biodegradable, tóxica, al río La Silla, el único vivo del área metropolitana de Nuevo León.
No he podido ir a visitar el lugar personalmente. Vi las fotografías ayer por la noche y no pude evita llorar, aunque me aferré a mi entereza.
Pero entereza es eso mismo: sentir el dolor, comunicarlo, combatirlo, sacarlo. Entereza es seguir sintiendo con empatía a pesar de la imagen que proyectemos o de los costos en salud o de la energía que se va.
Lloré mucho. Esto no me es ajeno. Ya aquí les he expuesto la condición del río y de cómo lo hacen mierda.

martes, 10 de abril de 2012

La duda

 El jueves pasado me di un paseo con mi familia por La Pastora, el zoológico. Ya es casi una tradición familiar echarnos la vuelta de vez en cuando. Y sí, eso que están pensando es verdadero: a qué ir si sale uno tan triste, si siempre verá los mismos animales más los que están encerrados, sufriendo.
En esta ocasión, las cosas no fueron muy distintas. Aves, leones, pumas, leopardos muriendo de calor, sin agua. Gente aventándole comida chatarra, tirando basura a diestra y siniestra. Comenzamos a levantar basura, yo creo que pensaron que éramos una cuadrilla de limpieza y la aventaban con menos remordimiento (menos, sí), sabiendo que sería levantada por nosotras.
                Más allá de la desgracia que todos sabemos, de la degeneración de la gente, de la apatía por el cuidado del mundo, que se refleja de forma evidente en La Pastora, quiero contarles otra anécdota con la que me permitiré realizar una breve reflexión.

viernes, 30 de marzo de 2012

El corazón es la lucha

Viernes, 30 de marzo de 2012

En primer lugar, quiero aclarar una cosa: Mi nombre y mi rostro, aunque sólo tengo este nombre y este rostro, no es nada. Lo que soy no importa. Debajo de mi nombrecito, de mi estatura, mis cabellos y mis dientes, debajo de lo que soy está otra cosa que es igual a ti, a aquél, a todos, y que es un sentido común, una razón siempre viva y latente, un corazón que no se apaga aunque siempre intenten matarlo sea en nombre de hacienda, elecciones, automóviles o televisión.

viernes, 16 de marzo de 2012

Esencia de ser antichapulín

Acabo de leer un artículo titulado “En defensa del chapulineo”, publicado el 13 de marzo en el periódico local “El Norte”, de Mentor Tijerina, quien se define como “el autor es consultor público” Más allá de quién sea esa persona, de en qué círculos se mueva o con quién tenga sus roces, quisiera responder.

lunes, 20 de febrero de 2012

Respuesta a carta de José Antonio Fernández Carvajal por tomar posesión de presidente del consejo del ITESM

El que a continuación les copio, es un corre electrónico que le escribí al señor José Fernández, ahora presidente del consejo del Tec, quien me envió inicialmente un email para informarme de ese evento y de su "compromiso" al tomar posesión como tal. Evidentemente este correo más bien era spam porque fue enviado masivamente a toda la base de correos del ITESM. Yo me sentí con la responsabilidad de contestarle. Así lo hice, y posteé mi respuesta en una nota de Facebook, que es lo que pueden leer abajo.
Finalmente, por ahí me han dado felicitaciones y me han tachado de valiente. Amigos míos, hermanos míos, aunque les agradezco las flores, no es ni uno ni otro: cuando es una obligación hablar, no hay por qué felicitar a nadie. Y sobre todo, ¿valiente? ¡Escribí un correo electrónico! Parece que le tenemos mucho miedo a esas personas con dinero. Decir la verdad viene desde el corazón. Espero que nos quitemos ese miedo y les invito a escribirle también. ¡Un abrazo!

miércoles, 1 de febrero de 2012

Río

En el año 2009 hubo en Nuevo León elecciones para gobernadores y alcaldes. En esas elecciones, el ganador para gobernador fue Rodrigo Medina del PRI e Ivonne Álvarez para el municipio de Guadalupe, uno de los municipios que constituyen el “área metropolitana de Nuevo León”. Ese mismo año un proyecto se anunció: la unificación de una serie de parques. Estos parques están localizados todos en el lecho del único vivo río de esta área metropolitana: el Río La Silla.

viernes, 13 de enero de 2012

Cumpleaños

Lupita,

Hoy cumples 13 años. ¡Ya estás bien grandota! Aquí voy a contarte esas cosas típicas de aquellos viejitos que se creen mucho: Uy, pues que yo me acuerdo cuando naciste. Tu mamá, como bien sabes, estaba enferma y hospitalizada, y tus abuelos y tu padre le hacían compañía. Yo aquí estaba con tus primas y tu hermana cuidándolas. Me acuerdo que hacía más frío del que hace hoy y dispusimos un montón de cobijas en la sala para dormir todas juntitas y llenarnos de calorcito. Nos levantamos temprano, porque tus primas eran unas bebés y las bebés son siempre inquietas. Como yo las cuidaba, estuvimos jugando todo el día, hasta que naciste tú y nos dijeron y queríamos verte.

martes, 3 de enero de 2012

Alto: está usted detenido

Hace un mes que no les escribo. Es que no me da la gana. No me lo tomen a mal: a veces así pasa. En lo que yo retengo letras para ustedes, pues que se nos fue un año más, ¿cómo ven?
Y justamente hablaba de eso hace unas horas: vaya, que el tiempo lineal, con esa flechita hacia la derecha, pues parece que no es nada de eso.