viernes, 13 de enero de 2012

Cumpleaños

Lupita,

Hoy cumples 13 años. ¡Ya estás bien grandota! Aquí voy a contarte esas cosas típicas de aquellos viejitos que se creen mucho: Uy, pues que yo me acuerdo cuando naciste. Tu mamá, como bien sabes, estaba enferma y hospitalizada, y tus abuelos y tu padre le hacían compañía. Yo aquí estaba con tus primas y tu hermana cuidándolas. Me acuerdo que hacía más frío del que hace hoy y dispusimos un montón de cobijas en la sala para dormir todas juntitas y llenarnos de calorcito. Nos levantamos temprano, porque tus primas eran unas bebés y las bebés son siempre inquietas. Como yo las cuidaba, estuvimos jugando todo el día, hasta que naciste tú y nos dijeron y queríamos verte.


¡Vieras la fiesta que te armamos cuando llegaste! Eras una cosita llena de pelito, con la melena esponjada, toda rosita, corajudita ya desde entonces pero calladita y bien dormilona. Te poníamos en medio de la cama y una a una íbamos acercándonos a ti para hablarte y decirte cosas bonitas. Yo no sé qué te hayan dicho tus primas o tus abuelitos o tu padre, pero yo te dije que te iba a cuidar siempre.
Te agarré la manita chiquitita que tenías y te dije que no importaba nada más, que yo te iba a cuidar siempre.
No sé si hasta ahora lo he cumplido, Lupita. Y estoy siendo egoísta porque esta carta es para ti y termino hablando de mí. Sólo quiero que sepas que mis acciones contigo, incluso las más tontas y las más severas, son el reflejo de esa promesa que yo te hice no por obligación, sino porque en el momento en que te toqué a través de la pancita de tu mamá yo te amé como amo a todas mis sobrinas, mis niñas hermosas.

Regreso a ti: tú eres mi ejemplo a seguir. Has vivido tiempos muy duros y momentos terribles que tú y yo conocemos muy bien y que no tiene caso recordar. El hecho de que vivas con tu abuelita y conmigo ya es una cosa bastante perturbadora, Lupita. Pero ello no te ha hecho menos, no te ha debilitado ni te ha quitado las fuerzas ni las ganas de vivir. Ver a tu padre con otra familia, feliz y contento, sin que tú estés ahí, sé que te pone triste, pero también sé que te va valiento un pitorrín. Sé que vas formando a tu familia con puro cariñito, que así la integran Rosco y Café y Moka porque te dan amor y se dejan querer por ti. Sé que tu abuela y yo somos tu familia porque has estado para nosotras en las épocas más difíciles y nosotras para ti. Sé que tu tía y tu prima Karla también son tu familia porque te tienden el hombrito cuando tienes ganas de llorar y tú les das toda esa sonrisota tuya y esa alegría que ilumina casas cuando las visitas.
Lupita, ya tienes casi 8 años viviendo con nosotras, aunque nunca te fuiste, eh. Esos dos años que estuvimos separadas nosotras pensamos en ti todo el tiempo, preocupadas por tu bienestar y el de tu hermana. Verte triste nos hace pedazos el corazón, nena.
Por eso, cuando te regañamos, sobre todo es porque nos damos cuenta que esta realidad te está dando demasiado dolor. Esta realidad en donde la televisión te mete en la cabeza que tienes que ser tonta, alta, blanca, delgada para ser algo importante. Esta realidad con sus músicas estúpidas que sólo hablan de comprar cosas y tener sexo y en donde el amor es una cosa que va y viene y no tiene ningún valor más que el del dinero, el de expresar amor a través de osos de peluche o chocolates o rosas y ya que nadie te ha dado peluches o chocolates o rosas, sientes que nadie te ama, cuando te aman muchísimos.
Yo quiero que sepas que no estás sola. Ese dolor que tú sientes adentrito de ti, lo vamos combatiendo entre nosotras, yo te agarro la manita y te abrazo y hacemos escudo humano para pelearnos contra todos y todo que no sea el cariño que nos tenemos.

Claro que me gustaría protegerte todo el tiempo. No te voy a mentir. Claro que quisiera que nada te doliera y que estuvieras siempre feliz. Pero ésas sí que son mentiras, Lupita, para apreciar la felicidad, para reconocerla, hay que darse de tumbos de vez en cuando. Afortunadamente, si te caes, un montón de manitas van a levantarte. Y aunque a veces parezca que nadie te quiere porque no te dejamos ver televisión, la verdad es que es porque te queremos que deseamos lo mejor para ti, y lo mejor no está en la TV.
Lo mejor está acá afuera, en el mundo. En el río, en los pececitos que sin conocerte se acercan a ti y te mordisquean dulcemente los piecitos. En los pájaros que, sin saber quién eres, te cantan músicas suaves. En los martines pescadores que te dejan ver cómo se precipitan al agua sin reservas. En los perritos, que apenas te vieron por primera vez y se pusieron panza pa'rriba abriéndote su corazón. Y en los seres humanos, aunque la mayoría sean unos tontitos que no sepan ver tu belleza, pues los habrá muchos también que te amen sin pedirte nada a cambio, y te amarán no porque escuchas tal música o ves tales programas televisivos o te vistes de tal manera. Te aman y te amarán porque eres una lucecita en todos los caminos, mi niña y las luces se ven desde muy lejos y enamoran.

Evidentemente, Lupita, a ti te tengo que agradecer que sigas conmigo. Tú me has cuidado a mí. Tú sabes que soy bien llorona y que hago corajes por todo y que el mundo se me derrumba muy a menudo. Pero todos esos momentos, sin que tú lo sepas porque yo me hago la fuerte para cuidarte, todos esos momentos has venido a darme un abrazo o una sonrisa o unas lágrimas que me sacan de mí misma y me hacen algo más, algo mejor que no llora sino ama totalmente. Cada día que paso contigo ha sido la aventura más bonita, aunque en ello me saques canas. Gracias a ti, he jugado con lodo, he vuelto a hacer experimentos, he jugado bebeleche, he corrido, tengo dos perros; gracias a ti soy lo que soy. Y si alguna vez me separo de ti, me voy a poner horriblemente triste, pero creéme que todo lo que haga, será por ti, mi niña, y por todo este amorcito que me has dado y me has enseñado a dar.

Ahora iré a jugar wii contigo mientras hablamos de cómo te fue en el día y yo te contaré cosillas de política que no quieres saber y te regañaré un poquito y nos carcajearemos como las niñitas que somos.

Felicidades, mi bebé, mi niña. Te quiero con todo lo que soy y no soy. Gracias :)



No hay comentarios:

Publicar un comentario